“Hechas para vivirlas” fue la consigna que este año daba la bienvenida a la audiencia reunida en CORFERIAS en Bogotá del 4 al 17 de diciembre en Expoartesanías, la más importante vitrina de artesanía y diseño de Colombia en la que se fusionan la tradición, el diseño, la utilidad y la innovación, componentes de los desarrollos que bajo este lema, invitaban a las personas a asumir las piezas artesanales como hechos en sí mismos, que merecen ser vividos y disfrutados en los espacios de encuentro cotidianos.

Artesanías de Colombia con el apoyo de INNPULSA, quiso otorgar en esta ocasión, un reconocimiento a los artífices de las artesanías con mayor impacto que participaran de un espacio experimental, a través del cual se entregaría en vivo, durante los 14 días de feria, tres diferentes propuestas de diseño a partir de la selección de creativos colombianos encargados de ofrecer a los visitantes del nivel 1 del pabellón 6 de CORFERIAS, distintas apuestas para vivir las artesanías.

Al espacio destinado para la exhibición de “Hechas para vivirlas”, fueron convocados la Revista Habitar, especializada en temas de diseño, decoración y arquitectura, las diseñadoras Olga Piedrahíta y su hija Danielle Lafaurie y la asesora de imagen y periodista de moda colombiana Maria José Arboleda, quienes recorrerían todos los pabellones, haciendo una selección particular de los objetos de su preferencia. De manera posterior, estas piezas serían sometidas a la opinión de la audiencia. Las personas debían votar por aquellas piezas que les causaron mayor impacto en la selección de los creativos, respondiendo además a la pregunta ¿tú como vives la artesanía?

Tenemos que decir con inmensa alegría, pero con la misma humildad, que los tres creativos convocados para esta tarea, llevaron en su selección piezas del Gres del Pato y la Cruz, y que el público, nuevamente valoró nuestro trabajo, pues Artesanías de Colombia e INNPULSA, reconocieron el 16 de diciembre en una rueda de saberes desarrollada en el nivel 1 del pabellón 1, los nombres de los artesanos merecedores de este reconocimiento que incluía además de los trabajos de una maestra artesana de la comunidad indígena Kankuama (que significa trabajo, lucha y defensa), y de una artesana Wuayuu, al Gres del Pato y la Cruz.

Nos llevamos de Bogotá y de esta feria, este reconocimiento, gracias a la gratificante acogida de una audiencia que siempre nos acoge de una forma cálida, honrándonos con su presencia, su interés, su atención y sus palabras. Colombianos y extranjeros amigos, conocidos y rostros nuevos, llevaron a sus vidas una pieza de nuestro taller que porta como impronta el lenguaje de las rocas del subsuelo andino.